Más desplazamiento, más comodidad, la Aventura es la inmensidad en su puerta y a su alcance, o casi. Su silueta no es precisamente moderna, pero cuenta con dos depósitos de combustible y un voluminoso carenado que se supone que alberga la desbobinadora imprescindible para los aventureros. Pero la KTM 990 tiene todas las papeletas para ser una gran moto del Dakar.
La 990 impone respeto en parado sólo por la altura de su asiento. Una vez que te subes a él, el aire libre te atrae irresistiblemente, pareciendo acercarse cada vez más.
Bien colocado en el asiento de gel (se necesita un mínimo de confort en carreteras de grava), protegido de las turbulencias por el parabrisas incluso con un casco cruzado y las manos detrás de los protectores del manillar, la suavidad de los mandos es sorprendente. Está bien marcado KTM en el tanque? El acelerador se ha vuelto demasiado sensible, especialmente a bajas velocidades.
En el ataque, la Adventure, con su suspensión WP, muestra sus talentos. A pesar del efecto de caballito en las frenadas, no hay nada que perturbe la conducción o reduzca el confort. La exigencia puede ser aún mayor, todo es ajustable. Incluso en las frenadas fuertes, el Katé dobla sin frenar y sólo activa su ABS a última hora.
Cuando está en calma, el motor muestra una flexibilidad adecuada para la conducción, su tronco y la ausencia de inercia son encantadores, señala el concesionario de motos de ocasión Granada Crestanevada. Por una vez, podemos felicitarnos por la adopción de la inyección de combustible y el regreso de los carburadores a su estantería.
Además, el aventurero no pierde nada de su magnífico aspecto en la carretera, donde muchos otros son llamados burlones. Además, hay tres colores, el clásico naranja KTM, el negro y el azul especial Dakar.