Las enfermedades del colon son tratadas inicialmente por el médico de cabecera que, si es necesario, remitirá al paciente a un gastroenterólogo o a un cirujano especializado en cirugía colorrectal.
Enfermedades inflamatorias en el intestino
El objetivo del tratamiento es reducir la inflamación y evitar la pérdida de líquidos y nutrientes. Entre ellas se encuentran:
Cambios en la dieta: exclusión de alimentos que promueven la inflamación, como los productos lácteos;
Medicamentos: loperamida para la diarrea, antiinflamatorios como aminosalicilatos y corticoides, inmunosupresores, antibióticos, etc;
Cirugía (resección de partes del colon) en caso de hemorragia masiva, perforación, absceso, oclusión o colitis fulminante, pero también en caso de retraso del crecimiento en los niños, estrechamiento del colon o cuando las dosis de corticoides necesarias para aliviar los síntomas son demasiado elevadas.
Síndrome del intestino irritable
El síndrome del intestino irritable no tiene cura. Sin embargo, ciertos cambios en la dieta y técnicas de control del estrés pueden reducir el dolor y la frecuencia de los ataques.
Cáncer colorrectal
Cuando el cáncer no ha hecho metástasis y no ha invadido los ganglios linfáticos, el tratamiento se basa en:
Resección (extirpación) del tumor, que puede realizarse durante una colonoscopia si el tumor es superficial, o mediante cirugía, si el tumor ha infiltrado todo el grosor de la pared del colon;
Quimioterapia convencional o dirigida.
Pólipos
Los pólipos suelen extirparse de forma preventiva durante la colonoscopia o la cirugía. Si el pólipo extirpado resulta ser canceroso, se puede administrar un tratamiento adicional en función de la gravedad. Esto suele implicar una intervención quirúrgica para extirpar la parte afectada del colon.
Obstrucción intestinal
El tratamiento consiste en la hospitalización para permitir la inserción de una sonda nasogástrica para aspirar las sustancias acumuladas antes de la obstrucción, y una infusión para rehidratar el cuerpo y reponer las reservas de electrolitos perdidas con los vómitos y la diarrea.
¿Qué son las pruebas de colon?
Enfermedades inflamatorias en el intestino
Examen parasitológico de las heces (para excluir la parasitosis intestinal)
Análisis de sangre (para buscar signos de inflamación -como un recuento elevado de glóbulos blancos o proteína C reactiva- o signos de anemia);
Imágenes: TAC (tomografía computarizada) y RMN (resonancia magnética) -para detectar una posible obstrucción, abscesos u otra causa de inflamación como la apendicitis-, pero también una radiografía del abdomen con un enema de bario -para evaluar la extensión de la enfermedad.
Síndrome del intestino irritable
El diagnóstico se realiza a partir de una entrevista con el médico sobre la duración del problema, la frecuencia de los ataques, la frecuencia y consistencia de las heces, etc.
Cáncer de colon
El diagnóstico del cáncer colorrectal se realiza sobre la base de un examen clínico, un tacto rectal, una colonoscopia (examen del revestimiento interno del colon mediante un endoscopio), una biopsia (extracción de un trozo de revestimiento y un ganglio linfático) y un examen anatomopatológico (análisis microscópico del tejido extraído durante la biopsia).
Los análisis de sangre (para comprobar la presencia de marcadores tumorales y evaluar el estado general del paciente) y un TAC toracoabdominopélvico (para detectar cualquier anomalía en los órganos vecinos) completan estas pruebas.
Diverticulosis colónica
El diagnóstico suele realizarse tras una tomografía computarizada abdominopélvica o una ecografía abdominal y análisis de sangre.