Cuando el verano llega a su fin, las hojas de los árboles cambian de color, el aire se vuelve más fresco… ¿por qué no inspirarse en este cambio de estación adoptando una decoración acogedora y colorida que caliente nuestros interiores? Transforme sus habitaciones con colores y materiales otoñales en un estilo acogedor con los consejos de interiorismo Málaga Aldea Decoración. Te sentirás bien en casa…
Los pequeños toques decorativos imprescindibles
El otoño es la estación ideal para estar en casa bajo una manta, con una bebida caliente, un buen libro y/o una buena serie.
Añade unas cuantas velas aquí y allá en el alféizar de la ventana o en la mesa de centro para hacer tu espacio más acogedor. Para conseguir un aspecto más auténtico y natural, recoge algunas hojas caídas de los árboles y colócalas en tus paredes o superficies a tu gusto.
Las flores secas funcionarán bien en este diseño interior inspirado en el otoño. Mezcla formas y colores y colócalos en un jarrón transparente o de cerámica y ¡ya está!
Para conseguir un ambiente aún más relajante, añade algunos cojines y mantas suaves. En cuanto al color, opta por los tonos mostaza o el tartán, que vuelven con fuerza este otoño.
Una cadena de luces creará un ambiente cálido y agradable. Esta atmósfera tenue aportará un toque romántico a la noche.
Para darle un toque rústico, puedes añadir unas cuantas piñas en la mesa del comedor o en el recibidor. Ten cuidado de no pasarte de la raya.
Colores cálidos y reconfortantes
Para finalizar tu decoración otoñal, no dudes en optar por colores cálidos. El naranja, el marrón, el rojo o el óxido son tonos perfectos para añadir valor a su interior.
Los colores del otoño son naturalmente cálidos, así que ¿por qué no incorporarlos a tu casa? Aportarán bienestar y suavidad a sus espacios.
Puedes adoptarlos en pequeñas notas en tus cojines, en tu ropa de cama, en tus luces o integrarlos directamente en tus paredes con un bonito papel pintado verde abeto, un marrón y una pared beige.
En el suelo, una alfombra naranja o incluso un sofá de color naranja intenso aportarán luminosidad a la habitación. Algunos muebles, como una cómoda o un mueble de entrada, pueden repintarse en amarillo o verde para que contrasten con el resto de la decoración interior.
Para su dormitorio, por ejemplo, los apliques de madera y tela naranja y los cojines amarillo mostaza reavivarán un sillón o un escritorio demasiado oscuro. Un papel pintado de color planta o comino aportará un poco de ánimo y locura a tu salón.
Verde, rojo, naranja… ¡recuerda estos tres colores! Son la trifecta del otoño. Si quieres utilizar otros tonos, puedes optar por colores más neutros como el marrón o el beige. El truco para una decoración realmente auténtica e histórica es ir a la caza de tus muebles y objetos decorativos en mercadillos o tiendas de segunda mano. Estos lugares suelen estar llenos de pequeños tesoros que puedes introducir en tu casa para darle un toque de carácter.